top of page
¿Qué es la celiaquía?
La celiaquía es una enfermedad multisistémica, es decir, puede afectar a diferentes partes del cuerpo. Cabe destacar que tiene base autoinmune, siendo el gluten el gatillo que dispara esta alteración inmunitaria. Aparece solo en personas con antecedentes genéticos. Como dato curioso, el 30% de la población tiene predisposición genética, aunque solo llega a desarrollar celiaquía un 1%, estando muchos de estos casos aún sin diagnosticar. Situación que espero que pronto cambie ya que la enfermedad celíaca está asociada a dermatitis herpetiforme, tiroiditis, diabetes, osteoporosis, anemia, cáncer digestivo como linfoma, etc.
¿Cómo se diagnostica la celiaquía?
​En cuanto al diagnóstico de la celiaquía, suele ser habitual que te pidan en una analítica sanguínea la identificación de los genes correspondientes, principalmente HLDQ2 y HLDQ8 y los anticuerpos antitransglutaminasa, antigliadina y antiendomisio e IgA. Sin embargo, la confirmación del diagnóstico siempre se hará con la correspondiente biopsia del intestino delgado y con la ayuda de un endoscopio, que se introduce por boca estando el paciente bajo anestesia.
El primer día de un celíaco
En el momento que sabes que tienes celiaquía se te vienen mil cosas a la cabeza. En mi caso, lo confirmé observando el resultado de la biopsia del duodeno y entendí que tenía una lesión en el intestino de acuerdo a la escala Marsh y pensé como podía haber estado tanto tiempo “agrediendo” mi cuerpo sin saberlo, ya que prácticamente no presentaba síntomas. Mientras, también pensaba en mi carga genética. En mi caso, deduje que había heredado los genes de mi madre, porque ella había presentado las complicaciones extraintestinales que ofrece la celiaquía, sin haber llegado nunca a saberlo.
Aceptar la celiaquía
También te puede suceder lo contrario: si tenías síntomas propios de la celiaquía y no podías más con ellos, puedes experimentar cierto alivio. Sin embargo, otra situación puede ser que te enfades y no aceptes el diagnóstico. En muchos casos, cuesta aceptar la enfermedad celíaca y hay personas celíacas que continúan dañando su cuerpo mediante una alimentación no adaptada. Este rechazo a aceptarlo hará que te enfades aún más contigo mismo porque sabes perfectamente que te estás autolesionando… Cuando antes llegue la aceptación, mejor. Si es necesario acude a un psicólogo clínico que te ayude en este proceso de aceptación de la celiaquía.
Actualmente, el único tratamiento para la celiaquía posible es llevar una alimentación sin gluten de por vida. Esto no resultaría complicado si solo se tratara de retirar de tu alimentación los siguientes cereales con gluten:
-
Avena (por contaminación)
-
Cebada
-
Centeno
-
Trigo con sus derivados (kamut, espelta y triticale).
Sin embargo el gluten se encuentra en multitud de productos, ya sea que se ha agregado deliberadamente en su composición por sus beneficios tecnológicos o bien que estén presente en forma de trazas por contaminación cruzada.
Lo ideal es que, desde ese primer día de diagnóstico, nos centremos en pensar en todos esos alimentos que SÍ podemos comer los celíacos. En realidad, es lo mejor que podemos hacer si no queremos deprimirnos, ya que afortunadamente, hay muchos alimentos saludables que sí puedes comer como: verduras, frutas, legumbres lavadas, patata, boniato, yuca, maíz, arroz, pescado, marisco, huevos, carne, aceite y frutos secos con cáscara…
¿Qué como si soy celíaco y no como en casa?
La decisión de cuidarte es tuya y no debe importante lo que consideren otras personas que no sufran celiaquía. Por suerte, siempre hay amigos y familiares empáticos que te preparan platos sin gluten cuando te invitan a sus casas. Pero, de todos modos, nadie te puede garantizar que no haya habido contaminación cruzada aunque hayan puesto las mejor de sus voluntades, así que alguna vez te tocará ir con tu tupper sin gluten.
Cómo empezar una dieta sin gluten
bottom of page